viernes, 26 de noviembre de 2010

py'a guapy oikovéva (Paz al Paraguay)

Alfredo Fernández. Periodista.
Carta de la Paz dirigida a la ONU

Un nuevo país, una nueva cultura, una nueva sociedad celebra por este tiempo el bicentenario de su independencia. La República del Paraguay se prepara para sus merecidos festejos. Hace dos siglos un grupo de soldados y patriotas se enfrentaron a la dominación extranjera. Y como lo había hecho un año antes Argentina, Paraguay también luchó por su libertad, aprovechando la débil situación de España que estaba invadida por Napoleón.

Asunción del Paraguay, capital de la colonización en la América del Sur, contaba con criollos, preparados para gobernarse así mismos. Historiadores recuerdan hoy a quienes conformaron el puñado de hombres y mujeres valientes, decididos a ser libres, y que libertaron al Paraguay en la noche del 14 y 15 de Mayo de aquel 1811.

Recordar el bicentenario de la República del Paraguay es también compartir hoy el espacio con los Indígenas, legítimos antepasados y verdaderos impulsores de la colonización del territorio y de la oficialización del guaraní, convirtiéndose oficialmente en país bilingüe. Es cierto que durante estos 200 años de historia Paraguay vivió momentos de tensión y de guerras, especialmente con sus hermanos vecinos de Argentina, Bolivia o Brasil. Sin embargo hoy se puede afirmar que ese sector del continente americano vive momentos de paz que seguramente soñaron sus patriotas, pero que se plasman hoy en diálogo verdadero y fecundo entre las naciones.

El ejemplo del MERCOSUR, proyecto de integración que supera lo meramente económico, debe ser un camino al que seguir apostando. Ya lo recordó el Presidente de Brasil Lula da Silva, en ocasión de una cumbre del MERCOSUR: “Nosotros no queremos guerra, si alguien quiere conocer un lugar tranquilo ese es América del Sur”. Y agregó: “América del Sur y el Mercosur son hoy un ejemplo de cómo el mundo podría vivir en paz, sin armas nucleares, sin guerras y de manera mucho más armoniosa".

Por todo esto: ¡Feliz Bicentenario, Paraguay!